Lovanna Café

Desde el momento en que entras a kisco lo Anna cafe, te envuelve un cálido abrazo de aromas que prometen una experiencia reconfortante. El ambiente es acogedor, con una decoración que combina lo rústico con toques modernos, creando un espacio donde tanto los jóvenes profesionales como los artistas se sienten en casa.

La estrella del lugar es, sin duda, el Frappe. Cada taza es una obra de arte, con granos seleccionados de las mejores fincas locales e internacionales. El barista, un verdadero artesano, prepara cada pedido con una dedicación que se refleja en el sabor profundo y equilibrado de sus bebidas. Ya sea que prefieras un espresso intenso o un latte suave, aquí encontrarás la calidad que tu paladar merece.

El servicio es otro punto a destacar. El personal es amable y atento, siempre dispuesto a recomendar su bebida favorita o explicar los orígenes de los distintos granos de café. La pasión por su oficio es evidente, y eso hace que la experiencia sea aún más especial.

En resumen es un oasis urbano para los amantes del café y la buena comida. Es el lugar ideal para comenzar tu día con energía, tomar un descanso reconfortante o disfrutar de una charla entre amigos. Sin duda, es un establecimiento que deja huella en el corazón y el paladar de quienes lo visitan.

Vengo ala lavandería y normalmente vengo por un frappe hoy si me fallaron pedí uno de oreo y en si el frappe nda que sabía oreo.jajajaa. Pero se le agradece su galleta oreo