Sanborns Centenario

Mal servicio, demoran mucho en servir la comida, sirven la comida fría. En general pésimo una pésima experiencia.

Un Sanborns y ya. No destaca en nada de cualquier otro. Encuentran lo mismo y se come igual de bien o mal (dependiendo de su gusto) que en cualquier otro.

Una tienda como cualquier otra de esta cadena, el edificio es lo bonito en su interior con toque muy colonial

Mal servicio, los meseros se desquitan con los clientes si tú decides sobre tus platillos y quieren darte promociones a la fuerza, si algún empleado no comparte tu opinión te dan los alimentos más rancios y las porciones más pequeñas, tardando más tiempo y negandote los alimentos y es una lastima ya que a mí me gusta mucho la cadena Sanborns y créame que nunca había recibido un trato así, no volvería ni gratis ‍️️

El peor servicio del mundo. Casi rogando para que nos atendieran en el restaurant y la cuenta mal hecha. Para no regresar nunca

Me gusta la buena atención del personal de la entrada, como los de adentro, excepto por los de Inbursa, que sé que son aparte, pero sí son las mujeres sobre todo la cajera muy prepotentes!

Demasiada gente, la atención muy lenta en el restaurant y los guardias te preguntan a qué entras? , a dónde vas? , que haces? , Por lo mismo de la gente que entra.

Es un lugar agradable para ir a platicar. El café muy bueno es de Chiapas la atención esmerada y precios buenos.

Se tardaron mucho en tomar la orden y más en traer la comida, poca organización, era entre semana por lo cual había poca gente pero algo tardado.

Si van al Bar y pueden tener un lugar a un lado de la ventana, se encontraran con toda la algarabía de Coyoacán, generalmente si tienes oportunidad de ello y si llegas temprano aprovechas el 2 x 1

Todo se cobra extra y eso me parece patético. Quieres jugo verde, costo extra. Quieres molletes con tocino, costo extra. Quieres algo más, costo extra.

Malteadas nada buenas, que asco de baños, los sanitarios de "damas" decir que son asquerosos es poco.

Ahora estoy en una dieta en la que no puedo comer cacahuates y suelo comprar en el mercado un surtido de nueces, nueces de la India, avellanas y almendras a $35 los 100 g. Olvidé hacerlo y pasé a Sanborns a comprar mis frutos secos. El surtido salado se veía muy rico y parecía una buena opción (aunque, cuesta más del doble: $75 los 100g, pero ya qué). Mi sorpresa es que al abrirlos el 60% eran cacahuates salados que yo no puedo comer por ahora! Obviamente, de haber visto que era esa proporción de cacahuates, no hubiera comprado eso, pero desde la perspectiva del cliente no se ve un solo cacahuate. Hacía mucho que no compraba frutos secos ahí, pero no lo recomiendo, el precio es excesivo para lo que ofrecen. Para mí eso es una estafa.

Muy buen servicio y asesoría por parte de su personal desde la entrada a la tienda, muy amables

Pequeño detalle al momento de pagar la cuenta, ya que la mesera nos ofrece como parte de la guarnición en un desayuno, la salsa de guacamole, la cual al final nos la cobraron en la cuenta, afortunadamente se pudo aclara con el gerente el cual muy atento, no lo cobro, aceptando el error por parte de la mesera, por lo demás, muy recomendable ya que mantiene de forma extraordinaria la sana distancia.

Este Sanborns es diferente a la mayoría de las tiendas de la misma cadena, venden productos muy mexicanos, típicos, de buen gusto, desde la joyería hasta el detallito para regalo si es que andas turisteando por la ciudad, desde mi punto de vista esa es la diferencia, lo que venden para los turistas.

Muy desaliñado, poco organizado, no se aprecia limpio, aún que hay excepciones con sus empleados, pues la atención fue buena

Como cualquier otro Sanborns, encuentras gran variedad de cosas, regalos, electrónicos, libros y puedes comer

Comimos ayer mi pareja y yo huevos samborns y hemos estado con vómito y fiebre. Que decepción, ya que samborns era de los lugares confiables en cuanto a higiene.

El lugar que ya conocen con todas las opciones para comprar casi de todo en el centro de Coyoacán. Una buena opción para llevar a los niños al baño.