Virreynal Museum Zinacantepec

Excelente trato de los encargados del lugar, un lugar muy recomendable para visitar un museo que debes visitar en zinacantepec

El aroma a cosas antiguas está genial, La historia del museo es hermosa, me ha gustado mucho estar ahí.

Excelente lugar para mirar hacia el pasado, ver de donde venimos y hacia donde vamos. La visita es sin costo, solo requiere un registro en la entrada.

Maravilloso, puedes pasar horas viendo las exhibiciones, está muy bien conservado y ambientado que sientes que eres parte del lugar

Excelente lugar, un extraordinario Museo que no te debes perder, hay un estacionamiento frente al lugar

Está en muy buenas condiciones, bien cuidado y muy bien explicado en sus exposiciones. Solo nos asustó una puerta que no estaba bien detenida.

Quedé satisfecha con la visita al museo, la información muy clara y concreta de la historia de este edificio. Vale la pena recorrerlo y adentrarse a tantos años de historia. Es pequeño pero está muy conservado.

Es un lugar muy tranquilo, hay algunas cosas interesantes y está ubicado en un recinto religioso histórico.

Museo Virreinal de Zinacantepec una joya virreinal del siglo XVI, impresionante arquitectura y arte. Es pequeño pero muestra la vida de los franciscanos siglos XVI al XIX.

De lado izquierda de la iglesia y ex convento, y ahora museo, hay una Pila Bautismal, hecha en un monolito, es una de las piezas de arte Tequitqui más importantes de América, labrada con símbolos prehispánicos y católicos. Es gigante, aquí dejo fotos.

Tiene una hermosa cocina, almacén, estudio y una impresionante biblioteca con documentos en latín y español antiguo, impresos durante los siglos XVI al XVIII en México, Italia, Francia, España, Alemania y Portugal.

En el amplio atrio encuentras árboles gigantes y es un lugar hermoso para estar.

Imperdible si vas a Zinacantepec, especialmente fui a hacer esa visita.

Gran tesoro cultural en Zinacantepec, me encantó poder disfrutarlo sin tanta gente
De verdad vale la pena y no cobran por entrar

Se le da muy poca divulgación para visitarlo yo desconocía q existía pero es interesante aunque escaso pero es muy aceptable y claro

El recorrido es corto y aprendes mucho sobre la vida monacal. A un lado de la capilla abierta puedes disfrutar la gran pila bautismal.

Puede mejorar

Debería de considerarse la conservación de la pintura mural que se encuentra a la entrada de este museo. Al día de hoy se encuentra muy deteriorada. He visto como aquellas pinturas murales al exterior del antiguo monasterio desde 2008 y año con año puede observarse como es que su exposición a la intemperie y la falta de atención y cuidado por parte de restauradores y curadores de arte ha pasado factura, haciendo que cada vez se aprecie menos de aquel arte sacro.

Se debe procurar la preservación de la historia.

Buena atención, el recorrido es breve pero interesante, ayuda a retroalimentar un poco más las ideas sobre la época virreinal en el Valle de Toluca, recomiendo la visita

Contiene un gran acervo de arte sacro, además de elementos de la vida común en la Nueva España. Conserva íntegramente su planta conventual y alberga exquisitos frescos y vistas escénicas del huerto y el volcán Xinantecátl.

En estos momentos no están cobrando entrada, en general el lugar tiene un ambiente agradable.
Cuenta con sanitarios abiertos al público. Las áreas a recorrer son accesibles aunque hay escaleras. Muy cerca hay lugares económico para comer, como el mercado y puestos ambulantes.

Bello edificio de la época virreinal. Aún se puede ver un poco de los frescos originales con decorados estilo romano y mudéjar. Buena colección de arte religioso colonial.
Hace falta mayor información sobre su historia y actividades amigables para niños.

Muy interesante el lugar, solo me hubiera gustado que alguien me diera datos de los objetos que ahí se encuentran

Fui a un concierto del coro de Camara de la UAEMEX. El recinto es un lugar hermoso; tiene baños que estaban muy limpios y en buen estado. Lo único malo es que al estar la iglesia junto, nos tocaron dos quince años. En el segundo llegó la quinceañera a caballo (muy linda por cierto) y con una banda.
La situación es que la banda tocaba y tocaba y el director del coro tuvo que suspender dos veces el concierto mientras todos los del público esperábamos pacientemente a que terminara de tocar la banda mientras la quinceañera entraba al templo y después hasta que se fueron.
Lo bueno fue que la gente y los músicos se portaron muy comprensivos y nadie se enojó. Creo que es un lugar hermoso para hacer conciertos, pero deberían planear bien los horarios y eventos para que no se junten.

Muy pequeño, no hay mucho que ver, pero la entrada es gratuita y puedes conocer casi todo el claustro